Estoy leyendo un libro sobre las trampas en las que nos encontramos continuamente, mermando nuestro sentido de libertad.
No parece fácil, porque hay que darse cuenta de muchas cosas. Una vez lo has hecho, lo que hay que hacer para salir de ellas se ve obvio, pero perdemos esta vista en el día a día, entre relaciones que nos comprometen demasiado, creencias que permitimos que nos aten…
Y todo el tiempo, lo que parece necesario, y va creciendo durante el camino, cuando te atreves a ir hacia esa libertad soñada, es el empoderamiento.
Empoderamiento como la seguridad de que has “inspeccionado”, aceptado y visto con claridad qué es lo que tú realmente deseas, no lo que se espera de ti, lo que la sociedad te ha impuesto…¡o lo que te impones tú misma!
Este es un tema apasionante: cómo a veces crees que sabes lo que quieres. Pero no es cierto. Hay que ser valiente (y humilde para aceptar que no lo sabías) y enfrentarse a ello. ¿Pero sabes qué? Que cuando ya eres consciente de estas cosas, parece que estés más cerca de la libertad. Luego toca ponerse en marcha.
Y cierto, por el camino perderás amistades, dejará de apetecerte hacer determinadas cosas…pero habrá más autenticidad 🙂 y estarás más satisfecha contigo. Dar los pasos no es fácil, pero vale la pena, y te lo digo por propia experiencia.
Hoy te reto a que observes cuáles de ésas trampas te pones tú. Este es el primer paso para poder salir de ellas.
Y a veces necesitas que alguien te de la mano durante un tramo del camino.
Acompañarte es una de las cosas que puedo hacer por ti. No voy a autodenominarme coach, no soy la entrenadora de nadie. Tampoco soy psicóloga.
Pero sí soy alguien que lleva 20 años en el camino del crecimiento personal; desde el Yoga, estudiando la relación entre emociones y cuerpo (uno de mis temas favoritos), guié varios círculos de Mujeres y hasta creé mi propio sistema de empoderamiento femenino a través de arquetipos.
He trabajado con cientos de mujeres, y me encanta escuchar las inquietudes de todas y cada una de ellas, porque esto me empuja a aprender todavía más. Es sobre todo desde la experiencia desde dónde deseo acompañarte.
Y como siempre digo, viendo a la persona desde un todo, sin etiquetar, sin juzgar, sacando lo mejor de ella.
Por ello, pongo a tu disposición mi acompañamiento a través de mis contenidos, cursos, sesiones o posts en redes sociales, por si alguna vez lo necesitas. Como lo necesité yo, en algún momento de mi vida.
Con cariño.
Hola Yolanda! Leyendo este post sobre trampas, me siento super reflejada y me gustaría profundizar en ello. La sensación de falta de libertad es ahora un ahogo que me arrastra y quisiera evitar la caída. Qué me aconsejas?
Besos y gracias
Sonia
Hola Sonia, gracias por escribir 🙂
Ésta es una muy interesante pregunta: en mi experiencia, lo primero es hacer un buen trabajo de introspección. A veces estas trampas nos las ponemos nosotras, casi sin darnos cuenta debido a la herencia cultural, lo que se supone que los demás esperan de nosotras (y por tanto, esperamos alcanzar). En fin…hacer una muy buena criba si de seguro las cosas que tú quieres son las que TÚ quieres, o las que se supone que debes alcanzar.
Una vez tomado este paso, también puedes empezar a trabajar las creencias, y luego por supuesto…¡tomar acción! Estamos en muy buen momento para eso.
Pregúntate a tí misma en qué aspectos te gustaría sentirte libre. Te recomiendo dos libros 🙂
* “Cómo encontré la libertad en un mundo no libre”, de Harry Brown. Es un poco antiguo, pero tiene algunos pensamientos que te “voltean” por así decirlo, la mente.
* “El trabajo” de Byron Katie, para cambiar creencias.
Quizá puedas empezar por ahí 😉 Espero que te sirva, un abrazo.
Muchísimas graciad Yolanda!
Estoy pensando en seguirte en los cursos de diosas… Ahí me tienes, mirando agenda!
¡Genial! Cuando quieras, serás bienvenida 😉 Si tienes cualquier pregunta, escríbeme sin problema a info@yolandabenages.com