Con la Luna Menguante, puedes ver cómo el ciclo lunar se cierra, y en esta etapa, así como en el otoño en el ciclo del año, comienzas a dirigir de nuevo toda la energía hacia tu interior, te recoges y preparas para un nuevo ciclo… es tiempo de purificar, de relajarte, de conectar con tus deseos para volver a sembrar en la Luna Nueva.
Puedes aprovechar para hacer balance de aquello que siembras consciente e inconscientemente, y de meditar qué no necesitas ya en tu vida.
Hacer actividades que dirijan tu atención hacia tu interior son adecuadas en esta fase: meditar, yoga, pasear conscientemente…te ayudan a mantenerte centrada.
Personalmente, es un momento del ciclo lunar en el que aprovecho para hacer limpieza energética de mi casa, de los altares y reflexiono qué debo dejar atrás.
Aprovecha para despedirte mentalmente, quizá a través de una meditación o ritual, de aquellas situaciones o relaciones que ya no te aportan. Agradece siempre el aprendizaje que has sacado de ello y luego permítete decir adiós. Para que entren cosas nuevas, las antiguas deben salir.
Estupendo escrito, como todo lo que pones.
Es una suerte poder leerte, Yolanda…!
Gracias…! )O(
Gracias Angus, un placer compartir 🙂