Protege tu energía : el enraizamiento

Una de las prácticas básicas que recomiendo a mis alumnas es el enraizamiento.

Mucho más allá de parecer algo banal, el enraizamiento te sirve a todos los niveles, no sólo el mágico (aunque es algo básico si deseas introducirte en sus técnicas).

¿En qué ocasiones es adecuado enraizarse?

Hay muchísimas ocasiones en las que es más que recomendado el enraizamiento: al acabar un ritual, si has estado trabajando en el astral…incluso si sólo has estado haciendo visualización.

Esto se hace así porque cuando has estado en contacto con los otros planos de vibración, necesitas sentirte de nuevo en contacto con el mundo físico, digamos “volver” de donde estabas, volver a tu centro, pues a veces hay trabajos muy intensos de los que es mejor desconectar una vez acabes.

Pero en la vida cotidiana, también es una práctica interesante. Te pongo un ejemplo: vas por la calle y te encuentras un conocido. Te paras a hablar con él, pero sabes que es una persona con una energía densa. Todos sabemos que esto afectará a tu propia energía, haciendo que bajes tu vibración.

Otro ejemplo: tu trabajo consiste en dar clase a un grupo de personas. Por una parte, en este grupo habrán todo tipo de personas, más o menos densas (en vibración). Por otra, el estar enraizado te permite estar presente para no desconcentrarte y estar más en tu centro para realizar tu trabajo.

Siempre digo a mis alumnas que cada una es responsable de su propia vibración. No puedes echar la culpa a otros, ni al mal día, ni nada por el estilo. Evidentemente, siempre puedes tener un momento de bajón. Pero si tu vibración es alta y sueles cuidar de ella, eres tú quien lleva las riendas y pocas (o ninguna) vibración extraña podrá afectarte. Pero es trabajo de uno mismo cuidar de ello, al igual que de cualquier aspecto de la vida.

¿Cómo se enraiza?

Hay técnicas realmente muy sencillas, y hay muchas.

La más fácil si vives en ciudad y te sucede un caso como en los ejemplos que puse arriba, es visualizar como de las plantas de tus pies salen raíces hacia la Tierra, que te nutren y te sostienen. Evidentemente, se ha de poseer cierto grado de experiencia con la visualización, pero es cuestión de práctica.

Otras formas muy sencillas si tienes jardín o un lugar natural cerca, sería por ejemplo tocar con los pies o las manos la tierra (en bosque, playa, o incluso un parque. Por ejemplo, si has hecho un ritual en casa, pero dispones de un poco de jardin, puedes salir a tocar o pisar la tierra y así de paso descargas el exceso de energía, si lo hay.

Espero que te sea útil esta técnica. Te recomiendo la pruebes y me cuentes  😉