Aries es signo de Fuego, por tanto te propongo realizar este ritual con la Diosa Hekate en su aspecto de portadora de las antorchas, Phosphoros.
Para este ritual necesitarás:
- Vela roja. (representando el Fuego)
- Una imagen de Hekate en la que lleve la/s antorcha/s.
- Incienso de canela, cedro, clavo o romero. Elige uno o haz tu propia mezcla. (Representando el Aire)
- Piedra de ojo de tigre, ámbar, jaspe rojo o rubí. (Representando la Tierra)
- Un bol con agua (Representando el Agua)
- Rotulador rojo y papel.
- Una ofrenda.
Prepara todo con la imagen de Hekate en medio. Date una ducha o baño ritual (con aceite esencial de las hierbas recomendadas arriba, si tienes). Siente como el agua limpia tu energía y te prepara para el ritual.
Colócate ante el altar y crea tu círculo de protección (puedes visualizar un círculo de fuego alrededor tuyo y el altar). Haz unas respiraciones profundas y céntrate.
Da la bienvenida a los Elementos a tu manera, y recita el himno a Hekate:
“Oh Gran Hekate, la más antigua y poderosa señora de la oscuridad,
dígnate en atender al llamado de tu hij@, y muéstrate ante mí.
Tú que eres la protectora de los caminos y las encrucijadas,
Guíame a través de la noche y enséñame los senderos del Saber,
Bendita sea tu luz oh Gran Madre Hekate, gracias por escuchar mi voz”
(Himno autoría de Shaoran Daniel Pacho e incluído en el libro “Hécate: La Luz que ilumina las sombras” del Grupo de trabajo Templo de Hécate.
Durante un rato, observa la llama de la vela, mientras sientes la presencia de Hekate. Cuando estés preparada, escribe en el papel sobre qué necesitas claridad.
Luego, deja el papel, y haz una visualización: vas por un bosque, es de noche. En un momento dado, encuentras una figura femenina con capa y capucha roja. Lleva una antorcha en la mano. No le ves la cara pero adivinas el brillo de sus ojos. Parece que te está esperando. Cuando llegas donde está Ella, te señala unas escaleras de piedra que bajan. No sientas miedo, Ella ilumina tu camino.
Déjate llevar por la visualización. No juzgues, observa todo lo que ves y sientes. Después de un rato, Ella vuelve a acompañarte hacia arriba y te deja donde te encontró, haciendo tú todo el camino al revés.
Una vez hecha tu visualización, quema el papel y echalo en el bol con agua.
Después, haz tu ofrenda a la Diosa, despídela con agradecimiento y también a los Elementos. Abre el círculo.
No olvides enraizarte.
Recuerda apuntar y fijarte en los siguientes días en sincronías, sueños, señales, mensajes, etc.
(Imagen del post: Victoria Francés)